Las calles de Euskadi estaban empapeladas de los carteles anunciadores de dicho "encuentro pistolero", donde se podía observar claramente el anagrama de ETA - por si acaso alguien dudaba aún de la relación de HB con la banda terrorista-. Por suerte aún quedan personas de bien en éste país y se hará justicia gracias a este juez que ha puesto algo de cordura en un mar de indiferencia.
El acto convocado por el brazo político de ETA se ha comparado con una reunión de Al-Qaeda en Nueva York, salvando las distancias es así, aunque sería impensable su celebración, para el caso del gobierno español no son así las cosas. Estos hechos representan una vez más el entreguismo de Zapatero a la banda terrorista y es que al presidente le corre prisa - nunca mejor dicho- sabe que su única baza electoral es una supuesta tregua que ha de conseguir, como a él le gusta decir, "a toda costa".
Los ciudadanos queremos saber qué se está tratando con los terroristas, esperamos que el PSOE deje de engañarnos de una vez y asuma la verdad, la negociación velada con ETA está en marcha hace ya bastante tiempo -según ha declarado Otegui en su libro, los encuentros con el PSE son prólijos- pero el pueblo no sabe su precio, aunque paulatinamente vamos viendo pequeñas cesiones que causan malestar en los ciudadanos y dolor en las víctimas.
