Los vecinos del Estadio Mediterráneo están en pie de guerra contra el Ayuntamiento por la nueva ubicación dada al botellón, su posición es respetable, las medidas de presión que están adoptando, deleznables.
En otras ocasiones ya hemos reflexionado sobre la poca idoneidad de este nuevo emplazamiento, así como identificado las razones por las cuales se ha imposibilitado la instalación del botellón dentro del recinto portuario.
Es compresible que los vecinos estén atemorizados por una posible devaluación de sus posesiones, pérdida de calidad de vida y demás problemas derivados del botellón. Ahora bien, montar patrullas ciudadanas para chivar a los padres lo que hacen sus hijos no es lo más correcto pero es una de las medidas que van adoptar según uno de sus últimos comunicados:
Se generarán espacios en internet para que los padres puedan identificar a todos aquellos que acuden al botellón y las actividades que allí se desarrollan, desde la charla hasta la copa, del cigarrillo al porro y todo aquello que pueda llegar a suceder en el aparcamiento del Estadio del Mediterráneo y sus alrededores.
Señores, utilicen el diálogo cuanto puedan para conseguir una solución consensuada, pero por favor, no intente coaccionar e intimidar a los jóvenes para usarlos como arma arrojadiza...
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