Existen tales niveles de progresía en la Juventud que en multitud de ocasiones, charlando con mentes azotadas por el revisionismo histórico y mentiras a medias de los diversos titíriteros, se me han intentando presentar paralelismos entre la existencia de tropas en Irak y La Guerra de Independencia Española, defendiendo en un alarde de irresponsabilidad la existencia del terrorismo en todos sus niveles, incluso los más legos tienen las agallas suficientes como para comparar el levantamiento español con la situación del País Vasco.
Resulta relativamente sencillo desmontar tal monstruosidad histórica, basta con seguir la ciencia semántica, con una sencilla reflexión es posible echar por tierra dichos argumentos; la diferencia entre terroristas y la resistencia armada reside en el modo y forma de conseguir sus objetivos. Con tan sólo echar un vistazo a la sección de noticias internacionales podremos ver como diariamente en Irak mueren mucha más población autóctona que foránea, algo parecido sucede con los atentados de ETA, a los terroristas no le importa matar inocentes, sólo buscan un objetivo, poner muertos sobre la mesa para chantajear a un gobierno soberano.
A la resistencia se le vence con fuerzas militares, para los terroristas lo ideal son los efectivos policiales, siempre que estos existan y estén lo suficiente entrenados para llevar a cabo tan magna labor. En España al parecer en pos de otro cuatrienio más socialista, se nos afrenta el trágala de la tregua cuya máxima expresión es cierta magnanimidad policial con los cabecillas políticos de estos movimientos. Se está tomando un camino equivocado, las cesiones indiscriminadas tanto en el terreno político como judicial no pueden llevarnos hasta el fin de la violencia, a pesar de que según dicen, por ahora sólo estamos verificando un supuesto período de paz, donde día tras día ocurren accidentes bastantes extraños...
Efectivamente el camino es equivocado, pero esta panda de ineptos ni lo sabe ni quiere saberlo ni nada.
Será muy tarde ya cuando ase den cuenta de que todo esto no nos va a llevar a ningún sitio.
En fin... que sea lo que Dios quiera.