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The Boicot

25.11.05 - 20:00, Aún sin comentar

Pocas veces en su historia la industria Catalana se ha enfrentado a su gobierno, desde los tiempos del arancel textil no se ha vivido en Cataluña una situación como ésta. Todo comienza con una actitud nacionalista más propia de la Alemania Hitleriana que de un estado moderno como España, el tripartito catalán con su política lingüistica intenta asfixiar el uso del castellano en Cataluña, para ello cuentan con una herramienta poderosa, una gestapo a la catalana. La policía lingüistica tiene como función sancionar a todo áquel tendero que no tenga el letrero de su comercio en catalán o lo que es peor aún, que no domine perfectamente la lengua regional, así por ejemplo si un extremeño monta un comercio en Barcelona y le hace competencia a un tendero que domine el catalán éste último puede realizar una denuncia anónima a dicha "agencia" recibiendo en un tiempo récord una inspección sorpresa -incluso los inspectores se presentan como simples clientes- y probablemente el pobre tendero extremeño recibirá sanciones hasta que se haga docto en catalán.

Una situación parecida sucede con los productos que no van etiquetados en la lengua tripartita, además de las sanciones que pueden recibir, desde ciertos medios y sitios web se promueve el boicot hacia estos productos. Como reacción a esta situación desde "la parte española" se promovió la misma acción, sobre todo con el cava, personalmente no respaldo estas acciones y me parecen una herramienta para alimentar, aún más si cabe el odio.

Evidentemente, si se es catalán y se tiene una empresa puedes sufrir el boicot, pero si te muestras honrado y abogas por la unión de España y la fraternidad entre las diferentes comunidades que la forman, es posible que no te veas reflejado en las listas negras e incluso se premie tu gallardía por parte del consumidor.

El consumidor hoy por hoy está informado y se da cuenta del doble juego que llevan algunas empresas, éste tipo de política es muy censurable, un empresario no puede declarar que su producto es un producto español y poco después firmar una declaración a favor de un estatuto que viola la carta magna de todos los españoles, como paso previo a la destrucción de nuestro país.

Así que o uno es empresario y defiende su producto por encima de todo, o bien, es empresario subordinado a los independentistas y defiende su producto a través de una doble moral. De momento, la Caixa, entidad que regaló al Partido Socialista de Cataluña mil millones de pesetas, ha anunciado que las cestas de navidad regaladas este año a sus empleados serán 100% catalanas y no tendrán ningun producto de otras regiones.

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