Navigation


El Dilema de las Calles

12.4.06 - 12:15, Un Comentario

El Partido Popular y GIAL presentaron una propuesta municipal que pretendía cambiar el nombre de la Avenida de La Estación por Avenida Manuel Fraga, provocando una considerable polvareda mediática. Por su abstención en la votación de este punto, podríamos concluir que el PSOE no tenía muy clara su postura respecto al citado cambio hasta que a algún agitador social, probablemente formado en la escuela del No a la Guerra o Nunca Mais, se le ocurrió explotar el tema electoralmente.

La eterna disputa de las calles, símbolos y demás historietas me parece algo de lo más soez, sólo se consigue proyectar una imagen a la ciudadanía muy negativa de la ya de por sí maltrecha popularidad del oficio político. Aún así, no podemos caer en el relativismo moral e ignorar que el PSOE hizo lo propio durante unas de las legislaturas que gobernó en Almería y no en una ocasión, si no que como informa El Mundo Almería hoy, fueron cinco los cambios de nomenclatura.

Quizás el problema resida en que Manuel Fraga es un personaje que conoce la mayoría de las personas y que algunos se afanan en relacionar con el franquismo, quizás por ignorancia o por un interesado olvido nadie comenta que:

La antigua Avenida de Versalles tiene el dudoso honor de llamarse actualmente Pablo Iglesias, fundador del PSOE y que entre otras cosas amenazó al presidente Maura de muerte en el Congreso de los Diputados y pretendía a toda costa derribar el orden establecido.

Algo parecido sucede con el Camino de Marín, cuya nomenclatura actual es la de Largo Caballero, como sabrán uno de los principaesl instigadores del Golpe de Estado de 1934 que buscaba derrocar al legítimo gobierno de la República.

Podría seguir, pero no es mi intención dar un repaso a la historia de España, lo mejor para temas como el que nos ocupa, mantener el Status Quo actual y seguir trabajando por cosas que afectan realmente a los ciudadanos.

Un Comentario

indalito @ 4:28 p. m.

Como comenta, el problema reside en que el cambio de nomenclatura, retirada de estatuas y demás acciones impulsadas por el sectario revisionismo histórico que acusa la izquierda es una práctica a la que difícilmente renunciaría, por ello se obliga al Partido Popular a tomar aptitudes similares aunque vayan en contra de su filosofía política.

Pero hay algo a tener en cuenta, el Partido Socialista cuenta con algo que el Partido Popular no posee, más acusado aún en Almería, el apoyo mediático que le da cierta grupo empresarial, otorgándole el poder de intoxicar a los ciudadanos sin tener que "dar la cara", a nadie le parece curioso que los vecinos hayan puesto el grito en el cielo en esta ocasión mientras que en las otras cinco permanecieron impasibles, o es que alguien ha azuzado el fuego.

Saludos y Gracias por su comentario.