Y Juanico no estaba enfermo, estaba tomando cañas

Cañas o mejor dicho marisco, es lo que hacía el ex-alcalde de Ohanes tras cobrar una suculenta "comisión" de 30 000 €, que se embolsó en su día a cambio de ciertas concesiones urbanísticas. El presente año comenzó con la presentación de su dimisión por "motivos de salud" y es que probablemente ya le habían advertido a "Juanico" que su poca responsabilidad social para con los ciudadanos que habían depositado su confianza en él le había pasado factura, ipso facto el PP de Almería anunció que había oscuros motivos detrás del asunto.

Comentó el por entonces señor Alcalde que "si coges malo y sino peor" pues la verdad es que los ciudadanos preferimos el "peor" al "malo". Afortunadamente la moralidad política se ha impuesto esta vez y el señor Sierra no ha pasado de Alcalde de su localidad natal, Ohanes, que no alcanza en población ni el millar de almas, es entonces cuando uno se pregunta, ¿qué sucedería si el señor Sierra hubiera conseguido promocionarse hasta conseguir mayores cotas de poder? Pues que con total seguridad su cazo se convertiría en olla express...

El lector tenderá a comparar casos, válgame mostrarle una diferencia, no es lo mismo haber sido, que ser hasta que, aún así, estos comportamientos no tienen excusa, sean los responsables políticos del signo político que sean...

10 m 2

Foto "El País"

Esos son los metros cuadrados que separan las "soluciones habitacionales" dadas por el PSOE, allá en los tiempos de inercia económica, de los cartelones que vendrán a anunciar las obras proyectadas por la inmensa mayoría de ayuntamientos de nuestro país que como bien sabrán, están financiadas por el gobierno central, con la única intención de amortiguar un poco el galopante paro que venimos sufriendo y que según van diciendo algunos expertos, podrá llegar a los 5 millones.

El que conozca medianamente la legislación al respecto sabe que en las obras es obligatorio poner carteles con información de la constructora, presupuesto y demás. Hasta ahí todo bien, pero un cartel tan grande (4 x 3 metros colocado sobre dos soportes de 2 metros de longitud) es una barbaridad, dándose la paradoja en algunos casos de superar el coste del cartel de obra el propio montante de la misma.

Con la cantidad de obras previstas, se destinarán 30 millones de € a los cartelones de marras, para que se hagan una idea el doble del presupuesto que ha recibido el municipio de Roquetas desde el dichoso Fondo de Inversión Local.

Evidentemente hay que alejarse de la demagogia, los carteles son necesarios, pero apuesto a que sería posible volver a la primera resolución del 9 de diciembre que recortaba el cartel y probablemente haría que la factura panflentaria se redujera sensiblemente pudiendo destinarse ese dinero a más obras y por tanto a crear más empleo.

Ya puestos a macrocarteles, me encantaría colocar éste con un tamaño de 6x8 m en todas las puertas del INEM.